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En Bachiller hemos finalizado la fabricación de un nuevo secador al vacío vertical SUPRADRY SDV 025, que pronto será entregado a una reconocida empresa del sector químico nacional.

Este equipo compacto, con un volumen útil total de 2.500 litros y fabricado en AISI 316L, ha sido diseñado específicamente para el secado de sales orgánicas de alta densidad, lo que ha requerido un diseño mecánico con elevado par de giro (torque) para garantizar un funcionamiento óptimo del agitador.

Antes de abordar el diseño y la fabricación del equipo, se llevaron a cabo pruebas piloto en nuestro Test Center de Parets del Vallés, donde se confirmó que el secador vertical era la solución más eficiente tanto a nivel térmico como mecánico para este producto. Además, estas pruebas permitieron escalar con precisión el tamaño del equipo en función de los requerimientos reales de producción del cliente.

Este proyecto demuestra una vez más la importancia de validar cada proceso en condiciones reales antes de fabricar el equipo definitivo, asegurando así la máxima eficiencia y fiabilidad.

Si estás valorando un nuevo equipo de secado, ponte en contacto con nosotros o agenda una prueba en nuestro
https://bachiller.com/es/test-center/

Nos complace anunciar que hemos completado la fabricación de un secador al vacío vertical SUPRADRY SDV de 2.000 litros para una empresa minera asiática dedicada a los metales preciosos.

La instalación cuenta con varios componentes clave que aseguran un rendimiento óptimo. Estos incluyen el secador al vacío, un cuadro de potencia y control con un panel táctil intuitivo, un skid de calefacción y refrigeración para un control preciso de las condiciones térmicas, un chiller eléctrico y una unidad de vacío y recuperación de condensados.

Este proyecto subraya nuestra capacidad para ofrecer soluciones avanzadas y personalizadas que satisfacen las necesidades específicas de nuestros clientes en la industria de los metales preciosos.

Si deseas obtener más información sobre nuestro SUPRADRY o explorar cómo nuestras soluciones pueden beneficiar a tu empresa, no dudes en contactarnos o visitar nuestro sitio web.

Estamos aquí para ayudarte a alcanzar nuevos niveles de eficiencia y calidad en tus procesos.

Hemos fabricado un Supradry SDV-010 de 1.000 litros en C-276 para una multinacional norteamericana del sector tecnológico.

El equipo se compone de un secador al vacío de espiral vertical con filtro de cartuchos, cuadro de potencia y control mediante panel táctil, un skid de vacío y una unidad de recuperación de disolventes.

En este proyecto, el cliente requería de un secador al vacío para poder reducir la humedad de su producto termosensible de un 0,1% al 0,01%.

Para lograr un proceso industrial con resultados fiables, simulamos previamente el proceso del cliente en nuestro Test Center. Una vez se hicieron los ajustes necesarios y se consiguió los resultados esperados, se escaló el equipo con la tecnología apropiada a un tamaño industrial estándar deseado.

Bachiller ha fabricado un conjunto de tres secadores al vacío SUPRADRY SDV de 2.000 litros en AISI-316L, para una multinacional química francesa, presente en más de 20 países por todo el mundo.

En este proyecto, el cliente requería un secador al vacío que pudiese separar unas sales de un solvente utilizado en su proceso, y así poder reutilizar dichas sales en futuros lotes de producción para aumentar significativamente el rendimiento de su línea de producción y reducir sus costes operacionales.

Bachiller ha fabricado un Supramix-S de 1.000 litros en Hastelloy C-22 para una multinacional canadiense del sector minero.

El equipo se compone de un secador al vacío de espiral vertical con filtro de cartuchos, cuadro de potencia y control mediante panel táctil, un skid de vacío y una unidad de recuperación de disolventes.

Para lograr un proceso industrial con resultados fiables, Bachiller simuló previamente el proceso del cliente en su Test Center, proceso que demandaba unas condiciones de secado específicas que respetasen las propiedades físico químicas del producto dado el alto valor añadido del mismo. Una vez se hicieron los ajustes necesarios y se consiguió los resultados esperados, se escaló el equipo con la tecnología apropiada a un tamaño industrial estándar deseado.